Familia Penquista desarrolla primer probiótico Chileno y anuncia su comercialización
Suplemento en base a Leche Materna Humana
Producto está indicado para salud gastrointestinal, favorece la digestión o degradación de algunos componentes de los alimentos, mejorando su asimilación, permitiendo el equilibrio del sistema digestivo.
Otro importante hito para la empresa familiar penquista Wellness Technologies fue el lanzamiento hace unos días, de su primer probiótico chileno, en base a cepas de leche materna, ad portas de iniciar su proceso de comercialización.
Este es un proyecto que evidencia lo que el conocimiento y la capacidad del capital humano local son capaces de desarrollar, generando productos y servicios de alta tecnología de la mano en este caso, de la Universidad de Concepción junto con el apoyo financiero del Estado a través de Corfo; una triada virtuosa que hoy muestra sus frutos tras 10 años de trabajo e investigación científica.
Se trata de Lacte 5, el primer probiótico de una serie de productos de la misma línea creado por Wellness Technologies.
La ideóloga y fundadora de la empresa, María Loreto Ormeño, comentó que terminaron ya toda la fase de investigación dura. «Solo nos falta una acreditación que estamos haciendo en España a contar de enero de 2018 que es la validación de la eficacia de un nuevo prototipo para enfermos de cáncer, el Lacte 8. Es otro producto basado en la misma cepa y que tiene la protección intelectual del proyecto original».
EMPRESA-UNIVERSIDAD
Ella, comenzó la historia en 2010, solicitando el apoyo biotecnológico de investigadores de la Universidad de Concepción, para estudiar el comportamiento de la cepa probiótica LPM01. Los buenos resultados obtenidos en aquella primera etapa, abrieron las puertas para continuar la investigación y así comprobar sus efectos en pacientes bajo tratamiento de quimioterapia, lo que concluyó en una solicitud de patente en Chile, la Unión Europea, Canadá y Estados Unidos, donde tanto la emprendedora como la UdeC comparten la propiedad intelectual en partes iguales.
Detalló que Lacte 5 se adelantó a la salida del producto para los inmuno deprimidos fue por las exigentes regulaciones que hay y que obligan a evidenciar, publicar y generar una serie de información científica que es precisamente lo que se está haciendo y que continuará en enero con esta prueba en ensayo. «Lacte 5 sale porque la cepa, desde el punto de vista generalista que es la autorización, permite ser comercializada como probiótico no solo en Chile sino que a nivel mundial», precisó.
María Loreto Ormeño, recordó que en España «tuvimos la suerte de encontrar unos partners espectaculares que compartieron con nosotros sin ningún egoísmo sus conocimientos, nos apoyaron, son nuestros reproductores de cepas, por tanto son ellos los que hoy hacen posible que podamos fabricar Lacte 5». Se trata del Laboratorio Biopolis de España.
Estas cepas, o bacteria, se aísla de la leche materna pero después hay que reproducirla, proceso que se realiza en el laboratorio Biopolis (España) donde finalmente se transforma en un polvo viable para ser encapsulado o envasado para su posterior comercialización.
Christian Pierart, gerente Comercial de Wellness Technologies, y marido de María Loreto, dijo que la primera producción son 5 mil frascos de 30 cápsulas cada uno para el primer periodo que son dos meses, como etapa inicial. Estarán disponibles entre el 15 y el 20 de octubre, con un valor de $15 mil y se podrá adquirir a través del carrito de compras que se activó en la página www. Wellnesstechnologies.cl.
Adelantó, que además del Lacte 8, se vienen nuevos productos asociados a los grupos etarios. Hay un producto en pleno desarrollo que es un lubricante íntimo y, en paralelo, el Lacte 5 infantil, que cumple con recuperar la microbiota y aporta con vitaminas al desarrollo del niño en la etapa de 6 meses a los 8 años.
Consultado el asesor científico de Wellness Technologies, el químico farmacéutico, Marcelo Acevedo, sobre la seguridad que ofrece este producto, explicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO exigen unos requisitos fundamentales para la evaluación de bacterias probióticas, particularmente del género lactobacilos, bífido bacterias y dentro de las exigencias están el que no produzcan sustancias nocivas para la salud.
Recordó que se hizo un ensayo en ratas para ver si generaba alguna enfermedad o mortalidad, lo que se descartó, por tanto, «eso nos da una tremenda seguridad para poder consumirlo. Asimismo, se estudia la secuenciación del genoma que es la información genética que tienen las bacterias, y se vio que no hay ningún factor que produzca virulencia o alguna patología. El otro factor, que también se descartó, es que pueda ser transmisible de la resistencia antibiótica.
El profesional, agregó que estos son microorganismos vivos que cuando son suministrados en cantidades adecuadas promueven beneficios en la salud del organismo hospedador y permiten, por ejemplo, prevenir enfermedades intestinales, diarreas, colitis, enfermedades autoinmunes, alergias, atópicos, inflamación intestina hasta el cáncer de colon.
Fuente: http://www.elsur.cl/impresa/2017/10/04/full/cuerpo-principal/12/